15 ago 2012

Sonreír aumenta la salud






Todos sabemos que cuando nos sentimos bien es habitual mostrarlo con una sonrisa. Pero ¿funciona también al revés? Es decir, ¿puede una sonrisa aumentar nuestro bienestar? Investigadoras de la Universidad de Kansas (EE UU) han estudiado los beneficios de distintos tipos de sonrisas sobre la salud y han llegado a la conclusión de que este gesto facial nos ayuda a sentirnos mejor tras episodios de estrés.

Las sonrisas se clasifican en dos tipos: sonrisa estándar, que implica solo a los músculos situados alrededor de la boca, y sonrisa Duchenne o genuina, que también hace que se contraigan los músculos que rodean los ojos. En experimentos con 169 universitarios, Tara Kraft y Sarah Pressman analizaron los efectos fisiológicos y psicológicos de una expresión facial neutra y de ambos tipos de sonrisas. Para ello, después de que los sujetos realizaran actividades multitarea estresantes, les pidieron que probaran a cambiar el gesto de su cara hacia un rostros sonriente y midieron su ritmo cardíaco y su sensación de estrés. Los resultados revelaron que sonreir influye en el bienestar físico, ya que la sonrisa Duchenne logró reducir la velocidad del latido cardíaco de los sujetos tras someterse a estrés mucho más que una sonrisa estándar. El semblante neutro no tuvo ningún efecto positivo.

Las autoras del estudio, que se publica en la revista especializada Psychological Science, sugieren que sonreir mientras nos sometemos a ciertos estresores puede reducir la intensidad de la respuesta del cuerpo, independientemente de si la persona se siente o no "feliz". Por ejemplo, una sonrisa durante un atasco nos puede evitar un mal rato al “ayudarnos a afrontar mejor la situación desde el punto de vista psicológico y a mantener el corazón más sano”, afirma Kraft.



...además, debemos saber que... Comer helados combate el estrés!!!

Según un estudio reciente del Centro Médico de la Universidad de Maryland, los helados contienen triptófano, un aminoácido que nos calma y reduce la agresividad, aumentando la producción de serotonina (la hormona del bienestar). Eso ayuda a combatir el estrés, a relajarnos y a dormir mejor. 

Por otro lado Jane Jakubczak, dietista de la Universidad de Maryland, ha demostrado que elegimos ciertos alimentos según nuestro estado de ánimo, guiados por lo que se conoce como el “apetito emocional”. Cuando estamos contentos, tendemos a optar por un gran filete de carne a la parrilla o una pizza; la sensación de tristeza nos impulsa a comer helados y galletas; y ante el aburrimiento, solemos atiborrarnos de patatas fritas.



Tampoco debemos olvidar que... A más sexo, menos estrés, y por consiguiente, más saludables estaremos!!!

Cuanto más sexo practicamos, más bajos son los niveles de estrés del organismo. Así se desprende de un reciente estudio llevado a cabo por Benedetta Leuner y sus colegas del Instituto de Neurociencia de la Universidad de Princeton (EE UU) del que se hacía eco la revista científica PLoS One

En una serie de experimentos, Leuner y su equipo demostraron que si bien una experiencia sexual aislada causa un aumento a corto plazo en el nivel de cortisol (la hormona del estrés) en roedores, tal y como ocurre tras el ejercicio físico, múltiples experiencias sexuales a diario durante un período de dos semanas consiguen reducir drásticamente la liberación de cortisol. A este efecto anti-estrés se suma que practicar sexo asiduamente aumenta la neurogénesis (formación de nuevas neuronas) y el número de conexiones entre células nerviosas, además de reducir drásticamente los niveles de ansiedad

...pero si necesitas un empujoncito, tomar el sol aumenta el apetito sexual!!!

Un estudio austriaco ha puesto de manifiesto que los niveles de testosterona en los hombres aumentan con la vitamina D que produce el organismo tras la exposición a la luz solar. 

La investigación de la Universidad Médica de Graz (Austria), publicada en la revista Clinical Endocrinology y basada en análisis de 2.299 sujetos, reveló que los hombres que tenían cantidades suficientes de vitamina D presentaban también un mayor nivel en sangre de testosterona, la hormona sexual masculina por excelencia, que potencia la líbido. Esta hormona también lleva a cabo otras funciones esenciales, tanto en hombres como mujeres, como el mantenimiento de la fuerza muscular y la densidad ósea.

Por otra parte, en todos los sujetos estudiados, los niveles de testosterona y vitamina D parecieron llegar a su nivel más alto en el mes de agosto, y caer a su nivel más bajo en marzo y los meses de invierno.


Fuentes consultadas; muyinteresante.es, ojocientifico.com




Pues nada amigos, a sonreír y a combatir el estrés!!!


 -äma-

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