Los pájaros prefieren el amor a la comida
Cuando se ven obligados a elegir, ciertas especies prefieren mantenerse cerca de sus parejas que tener un mejor acceso a la comida
¿Qué es más importante, conseguir comida o pasar tiempo con tu pareja? Si la pregunta la hiciésemos sobre personas, probablemente se encendería un debate. Pero si pensamos en animales, la respuesta parece obvia, ¿verdad? En pájaros, por ejemplo, a casi ninguno se nos ocurriría defender que elegirían pasar tiempo con sus parejas a alimentarse.
Sin embargo, según un reciente estudio, las cosas no son tan sencillas. Porque si a un carbonero común (Parus major) se le da a elegir, prefiere quedarse al lado de su pareja, aunque eso signifique que no podrá comer.
Pero ¿cómo han llegado los investigadores a esta conclusión? Lo que hicieron fue colocar a distintas parejas de carboneros en una zona en la que sólo uno de los dos podía comer. Todo el alimento que había en la zona se encontraba en comederos artificiales, que sólo dejaban comer a ciertos pájaros.
Cada una de las aves llevaba un emisor de radio, que emitía en una frecuencia distinta. Y los comederos sólo se abrían para ciertas frecuencias, manteniéndose bloqueados frente a otras. De esta manera, sólo algunos pájaros podía comer. En concreto, sólo un miembro de cada pareja.
En este punto, los carboneros tenían dos opciones. La primera era, simplemente, buscar otro lugar donde alimentarse. Pero claro, eso obligaba a abandonar a su pareja. O bien, mantenerse con su pareja pero no poder alimentarse.
Que es lo que hacía. Se quedaban junto a sus parejas, ya que de esa manera se aseguraban de reproducirse. Pero claro, necesitaban comer para poder sobrevivir. Lo que resultó de mayor interés para los investigadores es cómo lograron hacerlo.
Porque acabaron alimentándose, claro. Lo que hacían era aprovechar el tiempo que tardaban los comederos en cerrarse desde que detectaban a un “intruso”. Si el comedero estaba abierto y uno de los pájaros a los que se les negaba la comida se acercaban, el sistema tardaba dos segundos en cerrarse y bloquearse.
En esos dos segundos, los pájaros hambrientos aprovechaban para sacar tanta comida como podían. Y una vez que habían aprendido el truco, no se quedaban alrededor del comedero esperando a que algún pájaro lo abriese. Iban con sus parejas, uno de ellos lo abría, y el segundo volaba hasta la posición para obtener su comida.
Gracias a este experimento, los científicos han podido demostrar que las aves son capaces de hacer valoraciones a largo plazo. Piensan en los beneficios y desventajas que tienen sus comportamientos, pero no por resultados inmediatos. Y son capaces de adaptarse y aprender para obtener lo mejor de cada situación.
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Majarismos:
La tarjeta censal es el documento acreditativo más importante que tengo; con él se demuestra que ellos saben donde vivo.
...No se si plastificarla o enmarcarla!!!
Mis frases preferibles:
"Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta"
-Sam Keen-
©Pläcentin☼Es äma®
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