"Dicen que no hay que creerse lo que a uno le cuentan, pero a veces tampoco lo que uno ve". 


Las orquídeas son unas de las plantas más admirables del Reino Vegetal; y también de las más numerosas, al existir cerca de 35.000 especies pertenecientes a unos 750 géneros distintos, muchas de ellas con extrañas formas y colores. La apariencia de las orquídeas es un tema que ha captado la atención de numerosos científicos a través del tiempo, incluyendo al naturalista Charles Darwin, quien no exageró cuando afirmó que las variadas estratagemas que usan las orquídeas para atraer a sus polinizadores trasciende la imaginación de cualquier ser humano, como podemos comprobar en estos 10 tipos de orquídeas tan asombrosas como bellas.

 Orquídea abeja o flor de la abeja (Ophrys apifera)
Recibe su nombre del latín “apifera”=”parecida a abeja”, refiriéndose a su labelo (un petalo modificado, que se distingue claramente de otros pétalos) que es oscuro, con rayas blancas o amarillas y está formado por tres lóbulos que presentan finos pelillos en su superficie. Su similitud con el abdomen de las abejas hembras atrae a los machos de esa especie para polinizar la flor y ya se la mencionaba en el libro sobre “Historia Natural” escrito por Plinio el Viejo en el primer siglo antes de Cristo. Florece en herbazales húmedos o incluso encharcados, así como en sotobosques umbríos de encinares e incluso pinares por toda la cuenca Mediterránea, incluida la Península Ibérica.
 Orquídea calamar o cáscara de nuez (Prosthechea cochleata)
Estas pequeñas flores parecen pequeños chipirones o pulpitos nadando en el mar,  gracias a su “capucha” morada y sus vaporosos labelos verdes. O eso, o una invasión alienígena flotando desde el cielo para anunciar la inminente conquista de la Tierra. De hecho, está tan extendida que la podemos encontrar en cualquier floristería, centro de jardinería e incluso en algunos hipermercados. Es la flor nacional de Belice y es una planta muy recomendable para principiantes en el cultivo de las orquídeas, pues es muy sencilla de cuidar y te asegura muchas meses de bonitas floraciones.
 Orquídea con cara de mono y dientes de Drácula (Dracula simia y Dracula anthracina)
Descubierta por el botánico estadounidense Carlyle August Luer, su nombre botánico proviene de los dos espolones largos de los sépalos, que recuerdan los colmillos de un vampiro, mientras que su apellido de “Simia” hace referencia la cara del mono que aparece en su interior, formado por dos grandes pistilos que dibujan su morro. El género se distribuye en Centroamérica y en el Noroeste de los Andes, con casi la mitad de las especies en Colombia y Ecuador, en bosques templados y muy húmedos a una altitud de 1.000 a 2.000 metros.
 Orquídea pato volador (Caleana major)
La Caleana major, también llamada “pato volador” es una pequeña orquídea que florece en el sur de Australia y recibe su nombre por su aspecto de pequeño pato con la cabeza bien alta y las alas echadas hacia atrás. Si nunca has estado en el desierto australiano, lo más probable es que nunca te cruces con ella, pues a pesar de los numerosos intentos de hacerla crecer en otros lugares esta flor de impresionante aspecto se niega a propagarse fuera de su hábitat endémico. Esto se debe a que sus raíces tienen una relación simbiótica con la parte vegetativa de un hongo que sólo se puede encontrar en el sur de Australia.
 Orquídea polilla o cabeza de pájaro (Phalaenopsis)
La flor de una orquídea phalaenopsis parece una polilla en vuelo, y por lo tanto, es comprensible que el nombre común de la planta adopte el de este insecto. Son originarias del sudeste asiático y eran muy difíciles de cultivar en el ambiente del hogar. Pero con los años y muchos cruces se ha producido un gran número de híbridos de colores que se desarrollan en este entorno doméstico. A pesar de que originalmente se asemejó con una mariposa, estos cruces también han propiciado a que cada vez más lo que parece es la cabeza un curioso pájaro fantasmal que parece guardar el néctar con sus alas.
 Orquídea garza o de flecos (Habenaria radiata)
Esta orquídea es realmente asombrosa, ya que sus pétalos con flecos replican la figura de una garza blanca que extiende sus alas blancas para despegar. A pesar de ser bien conocida en el mundo, irónicamente, esta especie está en peligro de extinción en su hábitat natural, los pantanos de tierras altas de Asía Oriental. Es una de las orquídeas más famosas de Japón, donde se conoce como sagisou, que significa “garza de hierba”. Japón es el hogar de muchas garzas blancas y, de hecho, a menudo comparten el mismo hábitat con esta pequeña y hermosa flor.
 Orquídea mosca (Ophrys insectifera)
Al igual que orquídeas abeja, esta especie se asemeja a un insecto con grandes ojos, que miran con el fin de atraer a los machos de la especie para que polinice las flores en su intento de aparearse con ellas. Cada especie de Ophrys tiene su propio insecto polinizador y depende completamente de ellos para su supervivencia. Además, los machos embaucados es probable que no vuelvan ó incluso que ignoren plantas de la misma especie una vez conocido el engaño. Por todo esto solamente cerca del 10 % de la población deOphrys llega a ser polinizada. Su distribución se limita al territorio europeo, alcanzado Escandinavia hacia el norte y el tercio septentrional de España por el sur.
 Orquídea paloma o Flor del Espíritu santo (Peristeria Elata)
Al igual que la orquídea cabeza de pájaro, esta flor también tiene una criatura escondida en su interior: en este caso se trata de una paloma blanca, un ave que parece exquisitamente tallada en una postura que puede resultar una Epifanía y que es difícil creer que se haya crecido en la naturaleza. Es originaria de Ecuador, Colombia y Panamá y su olor se parece mucho al de la cerveza, lo que la convierte en una de las plantas en mayor peligro de extinción del mundo, ya que, debido a su gran belleza, muchos traficantes de especies la recolectan de su ambiente natural para venderla.
 Orquídea burro (Diuris)
Su nombre común es una clara referencia a los dos pétalos laterales que sobresalen de la parte superior de la flor como las dos orejas de un burro. Estas características hacen al género Diuris fácilmente reconocible por su apariencia. Existen más de cincuenta especies descritas nativas de Australia y una especie endémica de Timor; y las flores son generalmente de color amarillo o púrpura, a menudo manchadas y salpicadas de color marrón.
 Orquídea mono en palma-do (Orchis simia)
Estas orquídeas reciben su nombre del griego όρχις “orchis”, que significa testículo, por la apariencia que tienen los tubérculos subterráneos en algunas especies terrestres. El epíteto “simia” hace referencia al parecido de su flor con un mono o persona de cuerpo entero; y para dar el toque de gracia al parecido, en el extremo del labelo, entre los lóbulos que corresponden a las piernas, sale una punta más estrecha que simula la cola. Se distribuye lo largo de Europa meridional hasta Asia occidental; y en España se puede encontrar en las comarcas húmedas que van desde Navarra a Gerona, y, más concretamente, en las Islas Baleares.