Consejos para ahorrar conduciendo

Es necesario reducir y moderar el consumo del coche por dos motivos fundamentales: económico y ecológico.

A estas alturas todos estamos concienciados de que los coches son altamente contaminantes. Pocos se atreverían a acercarse a un tubo de escape y tragar sus humos durante horas. No obstante, en España hay más de 25 millones de permisos de conducción, lo que supone más de la mitad de la población del país.

Parece que no nos tomamos el problema en serio hasta que nos afecta directamente, es decir, a nuestro bolsillo. Las revueltas en los países árabes han dificultado el suministro de crudo. La crisis económica aprieta cada vez con más fuerza. Se acabaron los despilfarros. Toca una época de austeridad. El planeta lo agradecerá. Hoy proponemos diez consejos para ahorrar en el consumo del coche y mejorar la eficiencia de la conducción. Muchos lo llaman “conducción inteligente”. Toma nota.

1. Usar la bicicleta o ir a pie para trayectos cortos. Es la norma de oro. Para no gastar gasolina, lo mejor es no coger el vehículo privado. Mucho más barato, sostenible y saludable es transportarse andando o en bicicleta. Es lo más evidente, y por ello, muchas veces lo más rechazado. Pero piensa que a veces no es tan sacrificado como parece: si trabajamos a unos dos kilómetros de nuestro domicilio, el trayecto nos ocuparía 20 minutos a un ritmo normal; en bicicleta, en 20 minutos podríamos llegar a recorrer entre cinco y seis kilómetros. Si tomamos la máxima “el tiempo es oro”, muchas veces sale a cuenta un transporte alternativo, sobre todo si nos desplazamos al centro de ciudades, donde nos topamos con atascos, semáforos en rojo, etc., a lo que debemos añadir el coste en salud por estrés. A algunas personas les parece un poco extraño ir al trabajo en bicicleta, pero uno se acostumbra y a la larga son todo ventajas.

2. Compartir coche.Tendemos hacia un mundo individualizado y no nos gusta que irrumpan en nuestros espacios privados. Pero lo cierto es que la socialización puede darnos sonrisas y hace que nos sintamos integrados. Si vives cerca de un compañero de trabajo, ¿por qué no le propones compartir vehículo? No esperes a que dé el primer paso y hazlo tú. Conocer mejor a los compañeros también puede suponer una mejora del entorno laboral. Al principio puede costar un poco, pero las personas que han dado el paso ya no lo cambian.

3. Arranca el motor sin pisar el acelerador. Para los motores de gasolina se recomienda iniciar la marcha inmediatamente después de arrancar, mientras que en los diesel hay que esperar unos segundos.

4. Usar marchas largas. la primera marcha sólo para arrancar; procura circular siempre que puedas con marchas más largas. A los seis metros, aproximadamente, cambia a la segunda marcha. Por encima de los 50 km/h., cambia a la quinta marcha.

5. Conducir con una velocidad uniforme. Evita los movimientos bruscos como acelerar o frenar precipitadamente. Además, de esta forma se gastan menos las pastillas de freno. Un buen consejo a la hora de conducir para ahorrar dinero y aumentar la seguridad, es hacer el ejercicio mental de que llevas un bebé a bordo. Imagínatelo. Es pequeño y frágil

6. Circula con el coche poco revolucionado.  Para que te hagas una idea, deberían ser entre 2.000 y 2.500 revoluciones por minuto para los motores de gasolina, y unas 1.500 o 2.000 en el caso de los motores diesel.

7. Conduce con previsión. Circula con una distancia adecuada e intenta tener un campo de visión desde el que contemples los dos o tres vehículos que tienes por delante. De esta forma, podemos anticipar los obstáculos que encontremos y reducir la velocidad paulatinamente para evitar frenazos bruscos (como decíamos en el punto anterior).

8. En los semáforos, pon punto muerto, suelta el embrague del coche y no pulses el acelerador. Hazlo incluso en paradas que comportan pendiente. Si aceleras, supone que el coche aguanta su peso con la fuerza del motor.

9. Para el motor en paradas relativamente largas. Si vas a estar alrededor de un minuto parado, ya te sale a cuenta apagar el motor, sobre todo en modelos de coche antiguos. Hoy día hay nuevos modelos que incluyen el sistema Start Stop, que apaga automáticamente el motor cuando se detiene el coche (incluso en semáforos en rojo), y se activa de nuevo en cuanto se pisa el embrague para poner la marcha.

10. Procura elegir bien el trayecto. No todos los atajos son buenos. A veces, es preferible dar un poco más de rodeo si con ello evitamos congestión de tráfico y semáforos. Así el coche se activa y se detiene menos. Además, muchas veces encontrar rutas alternativas, aunque supongan unos metros de más, nos llevan por caminos más libres y son, por tanto, un alivio de estrés.

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La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa. 
Fuentes de Información: ecolosfera.com
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