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Universidad de Plasencia Foto:elmundodemapani.blogspot.com
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Plaza Mayor Foto:torosconretranca.blogspot.com
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Derecho al ocio y derecho al descanso, nunca antes tan enfrentados. Vivir en el centro de una ciudad tiene muchas ventajas pero el gran inconveniente de sufrir los ruidos provocados por el bullicio de la gente que transita constantemente por sus calles. Por las noches, los bares, que alegran la jornada a los jóvenes y no tan jóvenes, se convierten en la pesadilla de los que desean conciliar el sueño. ¿Difícil solución? Yo creo que no.
De toda la vida, en todas las ciudades del mundo, las personas que desean vivir en una zona
tranquila se buscan sus viviendas en las periférias o barrios exteriores. Los que se quedan en el centro lo hacen a sabiendas de lo que hay. Comodidad por vivir en el centro vs tranquilidad de vivir a las afueras. Es algo lógico y que jamás había causado ningún problema a nadie.
El caso es que de un tiempo a esta parte, un pequeño, muy pequeño grupo de vecinos del centro ha decidido que este modelo de convivencia no les gusta y que su derecho (por encima del de todos los demás ciudadanos) es que el centro de la ciudad se adapte a sus exigencias.
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Foto: motorpasionmoto.com
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Y de este modo han puesto en jaque a uno de los sectores más importantes de nuestra ciudad, que además presume de ser uno de los pocos que aún genera beneficios y empleo, la hostelería. Han puesto al Ayuntamiento contra las cuerdas y amenazan con destruir nuestra ciudad, conocida en toda la región por su cañeo, sus Ferias por las calles, su Martes Mayor, su Festival Folk… en definitiva, su alegría.
Todo esto peligra por culpa de estos cuatro que desean una ciudad muerta donde impere el silencio y la tranquilidad, donde los jóvenes de fuera no quieran venir a estudiar, donde nuestro jóvenes no deseen quedarse ni volver y donde nuestros empresarios emprendedores no quieran arriesgar lo más mínimo. Esa ciudad que desean se llama cementerio.
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Catedral Foto: alextur.net
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Plasencia es una de las ciudades con más potencial que conozco. Explotar ese potencial pasa por tener una CIUDAD VIVA, que ofrezca posibilidades a los jóvenes, que son el futuro, posibilidades de estudios, de trabajo, de emprendimiento, pero también de ocio. Sólo así podrá Plasencia dar el salto que durante tanto tiempo se nos ha negado. El Centro Universitario abrió las puertas al desarrollo. Alquileres de pisos, nuevas franquicias, comercios, servicios… El ocio debe acompañar este progreso porque es algo innato en la cultura humana que ha existido a lo largo de todos los tiempos. Los que amamos nuestra ciudad lo sabemos y estamos dispuestos a cualquier sacrificio para ver el nombre de Plasencia en lo más alto.
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Foto: spainonline.com
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A los que quieren tranquilidad que se marchen a las afueras. Ellos son los que han roto la paz de la convivencia que siempre ha imperado en la ciudad.
A todos los demás, luchemos por una ¡¡¡PLASENCIA VIVA!!! Lunes, 31 de diciembre de 2012
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