- Esa se llama Casiopea.
- ¿Y esa otra?
- Esa es Orión.
- Y … ¿Todas las estrellas se juntan en familias?
- No todas pero muchas están agrupadas en constelaciones.
- Y ….. ¿Conoces alguna estrella que no esté en una coste.... como se llame?
- Si, había una estrella muy pequeña que no tenía constelación y bajó a la tierra.
- Cuéntame la historia de esa estrella.
- Pues mira, era una estrella muy pequeña que vivía sola en el cielo. Viajaba de un lado a otro buscando un hogar pero en todas las constelaciones había estrellas muy grandes y le daban miedo.
Un día vio la tierra y le gustó. Desde arriba se veía el mar azul, los campos verdes y los montes blancos. - ¡Parece un bonito lugar! - Se dijo la estrella, y bajó muy cerca del suelo.
Era de noche. Ya sabes que a las estrellas les gusta la noche ¿Verdad? Y recorrió campos y pueblos viendo las casas donde dormían las personas.
Se paró junto a un pequeño pueblo, junto a un establo, pensando en el lugar que elegiría para vivir. No podía vivir en el pueblo o en el campo porque los quemaría. Era todo tan bonito que no quería estropear nada con su calor.
En ese momento escuchó una voz. No sabía de donde venía pero le pareció agradable aquel saludo cariñoso.
- Hola pequeña estrella. ¡Por fin has llegado! Te estábamos esperando porque se acerca la hora.
- ¿Quien eres? - Preguntó la estrella.
- Soy un ángel del Señor y vengo a encargarte un trabajo muy importante. Debes recorrer el mundo para buscar a unos magos y guiarlos para que lleguen aquí.
- Me gusta el mundo. - Dijo ella. - Volaré por todo el mundo dejando un río de chispas para que se fijen en mi y acudan a la cita.
Así lo hizo y empezó a surcar los cielos de todo el mundo soltando una gran cola de pequeñas chispas que iluminaban el cielo. Por cada región que pasaba inundaba el cielo de luz pero cada chispa que soltaba hacía a la estrella mas pequeña.
En un campamento, junto a una hoguera, vio a tres hombres y los hombres se levantaron al verla. La estaban esperando.
Los hombres siguieron a la estrella todo el camino hasta el establo donde se había encontrado con el ángel. A cada paso que daban la estrella se hacía más y más pequeña y, al llegar al establo no era más que una diminuta chispa.
El establo no estaba vacío. En un pesebre había un niño recién nacido.
Los hombres se arrodillaron ante el niño y le ofrecieron regalos.
La pequeñísima estrella se acercó al niño y le pareció lo más bello que había visto en todo su viaje alrededor del mundo. Se acercó más y le besó.
En ese momento la estrella desapareció pero la cara del niño se iluminó con un brillo suave y lleno de dulzura.
El más viejo de los magos dijo: - Muchas gracias estrella. ¡Por fin has encontrado tu hogar! Vivirás en la cara de este niño. Cada una de las chispas que has repartido por el mundo iluminarán la cara de un pequeño. Nosotros volveremos todos los años para verte brillar en sus rostros.
- Y esa es la historia de la pequeña estrella. ¿Te ha gustado?
- Si, Mucho. - Contestó Manuel. - Pero …. ¿Cómo se llama esa estrella?
- Esa pequeña estrella se llama Ilusión.
-Encontré este bonito relato en el muro de un amigo. Uno de esos que tiene la costumbre de ir ayudando a los demás por ahí!!!-
* * *
Un poco de humor:
El mejor regalo de navidad
Tres hermanos que vivían lejos de su pueblo natal y se habían vuelto ricos discutían para ver quien había hecho el mejor regalo de navidad a su anciana madre.
El primero dijo, "Yo le construí una mansión." El segundo dijo, "Yo le envié un Mercedes con todo y chofer."El terceró sonrió y dijo, "Yo les gané a los dos. ¿Recuerdan cómo le gustaba a mamá leer la Biblia? Y cómo ustedes saben ella ya casi no puede ver. Así que yo le conseguí un loro que recita la Biblia entera. Les tomó 12 años a los monjes de un convento para enseñarle. Es un loro único. Mamá sólo tiene que decirle el capítulo y el verso y el loro se lo recita."
Poco después, la anciana señora envió cartas de agradecimiento a los tres:
"José, la casa que me construiste es tan grande que yo sólo ocupo un cuarto y tengo que limpiar todo el día."
"Pedro, estoy muy vieja para viajar, así que rara vez uso el Mercedes. Y el chofer es un haragán..."
"Querido Manolo, tú si que sabes lo que le gusta a tu madre... La gallina estaba deliciosa."
Mis frases preferibles:
“Vivimos sólo de nuestros pobres, bellos, y magníficos sentimientos, y cada sentimiento que lastimamos es una estrella que apagamos.”
― Hermann Hesse ―
Tal vez el mejor adorno de navidad es una gran sonrisa.
ángelPläcentin☼
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