7 jun 2013

Hagamos boicot






Foto de Javier Malmierca 
Hoy es Viernes 7 de Junio y está lloviendo a mares en Plasencia. No significará mucho para la mayoría de mis lectores, para mi significa que son ferias en Plasencia y que no debería hacer mal tiempo. Todo el mundo sabe lo que son unas ferias, pero quizás algunos no se paran a pensar lo que hay detrás de unas fiestas aguadas. La situación actual, para muchas familias trabajadoras y honradas no da últimamente para tirar muchos cohetes, véase en el diccionario de la Real Academia Española de la lengua el significado de palabras tan cotidianas como: despido, desahucio, precario, y un largo etcétera que por cuestiones de espacio me permito no citar.

Siempre he oido decir que Plasencia es la ciudad del comercio. Debe ser tradición el mercadeo, y debe ser que la actual re-estructuración de pequeños y numerosos negocios de venta que dan trabajo a la inmensa mayoría, sea la auténtica realidad. En Plasencia hay de todo, pero también lluvia y tiempo frio en sus días claves para recuperar algo de caja en estos tiempos de escasez. Todo parecía venir a favor. A favor de dar por fin trabajo a multitud de camareros en paro, a feriantes con caras cada vez más tristes, a empresarios a punto de cerrar, a...

Pero como el propio título de este post indica, todos sabéis que hoy he venido a hablar de otra cosa que tiene que ver también con la palabra llover. Me refiero al "Oro Rojo" que dicen que tiene nuestra comarca.

Durante años, he oído a mis convecinos del Valle del Jerte quejarse de las circunstancias que, año tras año vienen acaeciendo sobre su medio de vida principal. Y no es para menos teniendo en cuenta que quien hace el Agosto con sus cerezas, no son precisamente ellos, sino una serie de maleantes o mal llamados intermediarios que no se conforman con su porcentaje de beneficio, sino que atrapan también gran parte del del sufrido productor. Pido perdón si alguno de estos que, haciendo legalmente su trabajo y quedándose con su justa parte, se siente ofendido por mis palabras. También les defiendo a ellos, que son parte fundamental para que el preciado manjar llegue a todos los paladares.

El Valle lo componen creo once pueblos, siendo casi todas las familias, partícipes de fincas de cerezos o al menos trozos para poder subsistir. Es por ello que no se trata de grandes terratenientes, son en la mayoría de los casos familias humildes que se pasan el año mimando con productos demasiado costosos y un continuo trabajo para conseguir un fruto decente.

Recuerdo mi malestar en tiempos pasados cuando mis amigos me transmitían todos estos enfados. Enfados que por otra parte despejaba diciéndoles que yo no podía estar de acuerdo, pues ni siquiera tengo cerezos. Unos años después lo he ido comprendiendo todo al ver que, compañeros míos abandonan la cosecha porque al hacer cuentas de años pasados, les han salido escasos beneficios. Aún así, no hay que alarmarse, siempre no viene una mala floración o cae una granizada que lo arruina todo. Hay que seguir luchando e intentar que cada vez se consigan mejores ventas y más justas para el productor. Tras las cerezas en este caso del Jerte, hay todo un mundo de familias poco pudientes, jornaleros que vienen de otros territorios, pequeños almacenistas, fruteros de mercadillos locales, etc.

No me atrevo a pronunciarme en favor de ciertos mensajes de boicot que circulan por la Red. Algunos hablan de productos aunque más baratos que los nuestros, pero procedentes de paises que nos tienen el pié en el cuello. Supongo que habrá que comprarlos, igual que ellos comprarán (supongo) los nuestros. 


Mi mensaje es de boicot, pero solamente a la causa injusta para favorecer a la gente que realmente lo está pasando mal a pesar de emplearse a fondo para subsistir.


                                                                                                        -ángelPläcentino-



* * *


Mis imágenes preferidas:


Valle del Jerte 2013



Mis frases preferibles: 

"No honres con tu odio a quien no podrías honrar con tu amor"
                                                                                  (Hebbel)



 äma®

No hay comentarios:

.