Asun...
Ella no es así, como la veis en la foto, es mucho mejor. Es una chica humilde que no conoce enemigos, por eso creo que le va bien en la vida, porque lo que ella es, lo trasmite, y le acaba llegando de vuelta.
Se ha pasado la vida en lugares muy distintos y distantes unos de otros, y la gente la hecha de menos cuando marcha, es normal y les entiendo, a mi me pasa igual, pero yo ahora tengo el privilegio de tenerla cerca y disfrutar de ella, si, digo bien, disfrutar, porque es como una caja de sorpresas. Creía que lo conocía todo de ella, me equivoqué, faltaban muchas cosas. No para, tiene tiempo para todo, a ver si alguna vez le pregunto cuantas horas tienen sus días, porque a mi no me salen las cuentas.
Las nuevas tecnologías no representan un obstáculo para ella, más bien todo lo contrario, creo que se dio cuenta y se dijo: pues nada, a disfrutar de estas cosas modernas, que hay que aprender, pues lo que haga falta, si los demás lo hacen, yo también. Siempre anda con su grabadora, su cámara de fotos, su portátil, su dvd... y es que no quiere perderse nada.
Llevaba ya algún tiempo ocupada con sus clases de informática y esas cosas, obsesionada quizás por poder ponerse al día y manejar esto del mundo global para contactar con tantos y tantas amigas que fue dejando atrás cubiertos de lágrimas, y con esperanza de que ella algún día regrese con ellos. Creo que principalmente se debe a eso, pues en mi pantalla a veces la veo conectada, pero no me atrevo a interrumpirla, pues también se que escribir sus poesías en Word como ella dice, le debe llevar mucho tiempo, y no quiero que pierda la inspiración, aunque creo que esta, no la puede perder, la lleva siempre puesta.
Supongo que después de esto hará algo con sus obras de teatro, esas que ella ha representado con tanta ilusión y que guarda tantas grabaciones. Y es que Asunción Iglesias es una gran artista, no se como el cine se despistó tanto y pasó por alto talentos como el de esta chica.
Quienes la conocen de verdad, saben que esta dama ha sufrido mucho en la vida, pero ha aprendido a pesar de ello a ser feliz y seguir transmitiendo amor a todo el que se le acerca. Ella debió de darse cuenta hace mucho tiempo que la vida es así, tan cruel a veces, pero tan bella a la vez.
No hace mucho que regresó a Plasencia después de largas andaduras por Argentina, Jeréz de la frontera, Madrid, y otros lugares que la deben echar de menos. Aquí están los suyos, los de su sangre, por eso creo que ha venido para quedarse, aunque de vez en cuando hace alguna escapadilla (ella me entiende). Quizás por eso ha decidido desnudarse en este libro, porque ella como todos en esta vida, sabe que deberíamos antes de irnos de ella: Escribir un hijo, tener un árbol y plantar un libro. He dicho bien, desnudarse, pero no como estamos acostumbrados a entenderlo, me refiero al alma, pues ella lo que lleva dentro lo expresa en poesías, con palabras bonitas. Es su terreno y, no tiene que andar rebuscando, son estas, las palabras que ella usa a diario, y no le debe de ser muy difícil ordenarlas en su libro para describir todo aquello que a ella le hace ilusión.
Estamos acostumbrados a que nos cuenten en diversos medios, que bueno fue este o aquel artista, pero siempre y por desgracia para ellos a título póstumo. Supongo, y estaréis de acuerdo conmigo, que de poco nos sirve cuando ya no somos o estamos, solo son palabras y halagos bonitos, pero vanos al fin, o al menos para la persona a quien van dirigidos. Asun está con nosotros, y honestamente pienso que quien tenga algo que decirle, simplemente puede decírselo a ella, y olvidaros del "Póstumo" ese.
No quiero extenderme ni quiero aburrir, solamente quería darle las gracias públicamente, pero no por haberme regalado su libro, simplemente por permitirme ser su amigo y también para decirle que me ha sorprendido una vez más; Es realmente bello.
Ella no es así, como la veis en la foto, es mucho mejor. Es una chica humilde que no conoce enemigos, por eso creo que le va bien en la vida, porque lo que ella es, lo trasmite, y le acaba llegando de vuelta.
Se ha pasado la vida en lugares muy distintos y distantes unos de otros, y la gente la hecha de menos cuando marcha, es normal y les entiendo, a mi me pasa igual, pero yo ahora tengo el privilegio de tenerla cerca y disfrutar de ella, si, digo bien, disfrutar, porque es como una caja de sorpresas. Creía que lo conocía todo de ella, me equivoqué, faltaban muchas cosas. No para, tiene tiempo para todo, a ver si alguna vez le pregunto cuantas horas tienen sus días, porque a mi no me salen las cuentas.
Las nuevas tecnologías no representan un obstáculo para ella, más bien todo lo contrario, creo que se dio cuenta y se dijo: pues nada, a disfrutar de estas cosas modernas, que hay que aprender, pues lo que haga falta, si los demás lo hacen, yo también. Siempre anda con su grabadora, su cámara de fotos, su portátil, su dvd... y es que no quiere perderse nada.
Llevaba ya algún tiempo ocupada con sus clases de informática y esas cosas, obsesionada quizás por poder ponerse al día y manejar esto del mundo global para contactar con tantos y tantas amigas que fue dejando atrás cubiertos de lágrimas, y con esperanza de que ella algún día regrese con ellos. Creo que principalmente se debe a eso, pues en mi pantalla a veces la veo conectada, pero no me atrevo a interrumpirla, pues también se que escribir sus poesías en Word como ella dice, le debe llevar mucho tiempo, y no quiero que pierda la inspiración, aunque creo que esta, no la puede perder, la lleva siempre puesta.
Supongo que después de esto hará algo con sus obras de teatro, esas que ella ha representado con tanta ilusión y que guarda tantas grabaciones. Y es que Asunción Iglesias es una gran artista, no se como el cine se despistó tanto y pasó por alto talentos como el de esta chica.
Quienes la conocen de verdad, saben que esta dama ha sufrido mucho en la vida, pero ha aprendido a pesar de ello a ser feliz y seguir transmitiendo amor a todo el que se le acerca. Ella debió de darse cuenta hace mucho tiempo que la vida es así, tan cruel a veces, pero tan bella a la vez.
No hace mucho que regresó a Plasencia después de largas andaduras por Argentina, Jeréz de la frontera, Madrid, y otros lugares que la deben echar de menos. Aquí están los suyos, los de su sangre, por eso creo que ha venido para quedarse, aunque de vez en cuando hace alguna escapadilla (ella me entiende). Quizás por eso ha decidido desnudarse en este libro, porque ella como todos en esta vida, sabe que deberíamos antes de irnos de ella: Escribir un hijo, tener un árbol y plantar un libro. He dicho bien, desnudarse, pero no como estamos acostumbrados a entenderlo, me refiero al alma, pues ella lo que lleva dentro lo expresa en poesías, con palabras bonitas. Es su terreno y, no tiene que andar rebuscando, son estas, las palabras que ella usa a diario, y no le debe de ser muy difícil ordenarlas en su libro para describir todo aquello que a ella le hace ilusión.
Estamos acostumbrados a que nos cuenten en diversos medios, que bueno fue este o aquel artista, pero siempre y por desgracia para ellos a título póstumo. Supongo, y estaréis de acuerdo conmigo, que de poco nos sirve cuando ya no somos o estamos, solo son palabras y halagos bonitos, pero vanos al fin, o al menos para la persona a quien van dirigidos. Asun está con nosotros, y honestamente pienso que quien tenga algo que decirle, simplemente puede decírselo a ella, y olvidaros del "Póstumo" ese.
No quiero extenderme ni quiero aburrir, solamente quería darle las gracias públicamente, pero no por haberme regalado su libro, simplemente por permitirme ser su amigo y también para decirle que me ha sorprendido una vez más; Es realmente bello.
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